martes, 12 de junio de 2018

Religión de los Mayas

Religión

Itzam na
Itzam Na
La religión maya fue sobre todo y ante todo un instrumento político, un arma que permitió a las castas superiores dominar a una sociedad de campesinos autosuficientes que no necesitaban ningún tipo de autoridad suprema para sobrevivir, como se demostró tras el colapso político que puso fin a la etapa clásica.
La estructura social se justificaba gracias a un complejo pensamiento teológico que se basaba en una idea central: la existencia de un orden universal, inmutable e incambiable, que nada ni nadie podía modificar. Por eso, la postura más razonable era la de aceptar la autoridad absoluta del Halach Huinic, dado que su doble naturaleza —humana y divina a un tiempo— le convertía en el único ser viviente capaz de asegurar no sólo la existencia de los linajes plebeyos, sino incluso su bienestar material.
Los dioses poseían un poder limitado que les permitía influir de manera momentánea en la marcha del Universo, si bien esta influencia carecía de la fuerza necesaria para modificar un orden cósmico que estaba por encima de ellos. El dios era bondadoso si su conducta beneficiaba a los hombres y perverso si les perjudicaba. De ahí que las divinidades mayas se caracterizasen por su dualidad, de manera que en función de las circunstancias podían ser buenas o malas, jóvenes o viejas, y masculinas o femeninas. La principal deidad del panteón maya era Itzam Ná, el dios creador y conservador de la especie humana. Cuando se manifestaba como deidad de la vegetación y de la fertilidad recibía la denominación de Bolom Dz’acab. Su esposa, Ix Chebbel Yax, regía la vida de las tejedoras y se representaba en los códices como una anciana pintada dé rojo. Chac, señor de las lluvias, estaba vinculado a las aguas. En cambio, Ki-nich Ahau, el Sol, y Ah Mun, el joven dios del maíz, se relacionaban con la agricultura.
dios ah puch
Ah Puch
Ix Chel, por su parte, presidía las prácticas relacionadas con el sexo, la procreación y el parto. Junto a ellos había una pluralidad de dioses del tiempo, las diversas profesiones y el espacio, tales como Ah Puch, príncipe de los muertos; Tox, deidad de la guerra; Ek Chuac, protector de los mercaderes; o Kan Uay Tun, divinidad encargada de regular el orden de sucesión de los poderes políticos. Asimismo se divinizaba a los Ahan cuando fallecían.
El ceremonial no se limitaba a la adoración de los dioses, sino que abarcaba todas las actividades que directa o indirectamente contribuían a mantener el orden social: construcción de monumentos, ritos funerarios en honor de los gobernantes fallecidos, distribución de bienes, actos políticos (entronización del Halack Huinic, bodas y nacimientos reales), etc.
Los rituales, que incluían sacrificios de hombres, autosacrificios, ofrendas y otras prácticas, eran presididos por el Ahau, sumo sacerdote, y dirigidos por el ah kin o sacerdote. La casta sacerdotal incluía especialistas de varias clases, como el ahau can (Señor Serpiente), astrólogo, adivino y profeta; el ah nacom, encargado de los sacrificios humanos; el ah chilam, adivino; y el Ah Men, curandero.
Bibliografia:
Anonimo. (09 de septiembre de 2006). Historia de mexico. Obtenido de Anonimo. (04 de marzo de 2002). Cultura Maya. Recuperado el 2018 de 06 de 12, de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_maya

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